Probióticos y depresión

Los probióticos no sólo reducen la inflamación crónica de la obesidad y la diabetes: protegen de la depresión.
Los probióticos no sólo reducen la inflamación crónica de la obesidad y la diabetes: protegen de la depresión.
Estudios en ratas confirman que los probióticos y el microbioma intestinal influyen en el cerebro y la conducta social.
Las bacterias intestinales influyen en nuestra salud inmunológica y nerviosa, y en muchas enfermedades.
La dieta saludable constituye el primer paso fundamental para la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Científicos portugueses prueban que el sistema nervioso intestinal es como los ojos y oídos del sistema inmune.
La alteración del microbioma humano puede producir enfermedades autoinmunitarias, autismo y depresión.